El principio del fín o la eterna agonía de la llama que nunca termina de apagarse que hace que viva cada momento como si fuera el último...

Te has convertido en un ser extraño que de un día a otro se ha tornado casi irreconocible y en tú desidia veo un deseo perpetuamente consumado de venganza y sed de mis lágrimas. Me has convertido en todo lo que he odiado ser desde siempre y sigo saboreando cada uno de tus besos como si fuera el último, porque el último en realidad siempre es el último que tú me das, sino no los echaría tantísimo de menos como los echo...

Te has disfrazado de mujer siendo aún mi niña y en tu contradicción me encuentro oscilante y perdido. En cada uno de tus gestos soy capaz de encontrar reflejado mi dolor y apuesto constantemente conmigo mismo lo siguiente que vas a decir porque creo que te conozco como nadie y se que amas el dolor de los demás. Me robas la energía y luego te olvidas de ella para dejarla por ahí tirada en cualquier cubo de basura lejos de dónde yo pueda encontrarla. Quisiera olvidarte pero sigo teniendo ojos para verte y oidos para escucharte, tacto para tocarte, olfato para que tu perfume se quede incrustado en mis sábanas, y así te perpetuas en mi vida y no te ausentas ni en mis sueños. Jamás estás pero nunca dejas de estarlo, ser imperfecto que yo reconstruyo como más puedo odiarte sin dejar de quererte, sí y no, contradicción, lo peor, odiarte y quererte a la vez, un barco, eso es lo que soy, un barco a la deriva dentro de tu tormenta...

Gracias por hacer mi vida un poco menos aburrida aunque eso sea a base de dolor. Doy fe. De mucho dolor...

Escuchando [A Perfect Circle - The Package]