Alimentando egos

El verano me ha dado una tregua y se ha ido con su odioso calor y su terrible luz lejos, muy lejos, tanto que no logro imaginármelos otra vez aquí aunque se que por desgacia volverán.

Todo vuelve en esta vida y la angustia se hace un poco más pequeña si te ves de alguna u otra manera dentro de un ciclo de algo, sea lo que sea. Una vida aburrida en la que lo que pase en crónicas sea la parte más emocionante del día. Sin sorpresas, sólo miedos, un teclado de todo a 100 y u ndía incierto es todo lo que tengo entre mis manos. No soy obicuo, pero puedo mimetizarme y desaparecer. Hoy volveré a ser invisible y me sentiré feliz con ello. Son las 9 y media de la mañana y ya me ha dado tiempo a odiar...

Y pienso que lo hago todo bien, cuando de repente algo se derrumba y dejo ver todo lo que hay dentro de mí. Un sueño, era sólo un sueño y parecía un laberinto tan real que creí perderme en él y en una nube a la vez. Sólo los sueños contigo parecen reales, tan reales como si fueran el pasado más fresco y reciente, humeante, supurante, infectado, en eclosión...

Ayer volví a alimentar tu ego, y mentía. Te juro que mentía. Nunca antes te había mentido de una forma tan pavorosa y llena de dolor para mí. Mentía, y con pequeños detalles hacía de nuestro encuentro un flashback de pecado y dolor. Enredados y perdidos. Remordimientos y sueño. Cuando quiero mi vida es un infierno. Estoy acostumbrado al dolor. Lo soportaré.

Alimentaba tu ego y mentía. Nunca lo olvides.

Mentía.

Escuchando [The Beatles - Across the universe]