Desorden
No encuentro nada. La nevera en la habitación, la cama en el baño, el baño en el salón. En la calle también. Un chalet enfrente de mi casa, en otros tiempos centro gris del Oviedo más urbano e imitador de cualquier ciudad cosmopólita de verdad.
No estoy agusto con nada. Se me va de las manos, otra vez. Supongo que es lo de siempre disfrazado con un bigote y gafas cutres de todo a 100. Otra vez el engaño yquémásdá. Lo de siempre, ni más ni menos.
Aquí nada es sincero. Espero que no te des cuenta ahora.
No estoy agusto con nada. Se me va de las manos, otra vez. Supongo que es lo de siempre disfrazado con un bigote y gafas cutres de todo a 100. Otra vez el engaño yquémásdá. Lo de siempre, ni más ni menos.
Aquí nada es sincero. Espero que no te des cuenta ahora.
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