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dayafterday

Soledad...

Soledad... Esta noche es la primera sin Ella. Hasta ahora Ella nunca había sido Ella. Es triste que funcione así y que en este puto weblog no haya una maldita referencia al futuro, solo a lo ya vivido. Moviendo molinos con mi agua pasada me sumerjo en mi propia angustia y se que siempre parece que busco algo o que estoy pensando otra cosa y en gran parte es así.
Imagino mi cuerpo sumergido en fluido fetal otra vez para lograr vislumbrar un poco de felicidad dentro de la incertidumbre de que es lo que te espera ahí afuera o lo que no. Soy el hombre metáfora, el que nunca menciona las verdaderas palabras que asolan y pueblan constantemente su vida. El que olvida donde ha estado ayer y espera olvidar pronto donde hoy o mañana.

Respiro y siento que la echo de menos como jamás a nadie y qué más dá si al final es todo un simple juego en el que como siempre pierdo y he sido engañado. A veces pienso que no puede ser tan dificil todo esto y que son sólo imaginaciones mías las que me hacen soñar constantemente con evadirme de todo esto. Meto la pata, la meto más y más y la vuelvo a meter cuando me doy cuenta otra estúpida vez de que no estoy ni siquiera preparado para ir a dar un paseo contigo por el monte, o simplemente por la ciudad. Mi autonomía es breve y mi batería está podrida quien sabe de qué. Mi cerebro llora conmigo a solas y se encarga de dormirse y llevarme con él. Libros de autoayuda, concentración y esa estúpida carrera de vallas a la que me veo sometido cada vez que siento que voy a explotar y me voy lejos para no salpicar a nadie con lo que llevo dentro. Tristeza y un ¿Porqué a mí?.

No es la chica ideal, pero supongo que la he querido y la quiero. Como nunca antes a nadie...

Escuchando [Fito y los Fittipaldis - Al mar]

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