Risk
Lo sé. Sé que la de ayer no fue la mejor decisión y que jamás creerás todas las ganas que tenía de verte, de tocarte, de olerte. Jamás podrás comprenderlo porque jamás reuniré todas las fuerzas que necesito para contarte todo lo que siento en momentos como este y sobretodo en momentos como ayer, en los que vuelvo a no ser yo y mejor no me hagas caso, yo se lo que me digo cuando te digo que no y hasta yo mismo me extraño de ello.
Son las 15:34 y no tengo noticias de tí y esto empieza a sonarme a lo de siempre y en vez de ir adelante vuelvo a ir hacia detrás a encontrarme con mis miedos y temores mientras vuelvo a construir mi propia noche artificial de persiana bajada, cama deshecha y luz negra omnipresente que no hace otra cosa que recordarme tu silueta y tus caricias bajo su sombra de luz. Supongo que te quiero, pero eso no podré decirtelo por ahora porque no está en las reglas de este estúpido juego en el que intentamos llegar el uno al corazón del otro sin saber muy bien si es para amarnos o para odiarnos, para acariciarnos o para arañarnos, porque a veces pienso que piso sobre tablas falsas que me pueden volver a hacer caer y aunque posiblemente absolutamente todo está de mi mano quiero seguir rizando el rizo y esperar a hacerme el mayor daño posible para luego vomitar todo el dolor en forma de verso.
Ese David está ya muy olvidado.
Anteanoche te has vestido de fiesta para mí y la única fiesta a la que hemos podido ir es a la de nuestras caricias a oscuras debajo de las sábanas. No te miento, jamás lo haría, pero nadie me ha acariciado nunca así y no se si duele más saber que quizás sea tan solo un recuerdo con fecha de caducidad o una extraña realidad tan lejana como mi felicidad y como un futuro tranquilo y no se si a tu lado. Aquí en mi azotea hay demasiadas dudas y demasiadas inseguridades como para seguir sonriéndote sin más y decirte que yo mismo me enamoré de tu sonrisa en esas escaleras cuando volabamos juntos uno detrás del otro. Debía de sonar Losing My Religion para hacerlo todo más creible, pero es igual, no me hace falta música para volar al menos un poco. Déjalo, no lo pienses más, solo estoy dejándome llevar y se que de alguna u otra manera no me he enamorado solo de tus ojos, sino de tí por completo y eso no se si es un pasaje a la felicidad o un triste problema...
Déjalo.
Ni yo lo entiendo...
Escuchando [REM - Losing My Religion]
Son las 15:34 y no tengo noticias de tí y esto empieza a sonarme a lo de siempre y en vez de ir adelante vuelvo a ir hacia detrás a encontrarme con mis miedos y temores mientras vuelvo a construir mi propia noche artificial de persiana bajada, cama deshecha y luz negra omnipresente que no hace otra cosa que recordarme tu silueta y tus caricias bajo su sombra de luz. Supongo que te quiero, pero eso no podré decirtelo por ahora porque no está en las reglas de este estúpido juego en el que intentamos llegar el uno al corazón del otro sin saber muy bien si es para amarnos o para odiarnos, para acariciarnos o para arañarnos, porque a veces pienso que piso sobre tablas falsas que me pueden volver a hacer caer y aunque posiblemente absolutamente todo está de mi mano quiero seguir rizando el rizo y esperar a hacerme el mayor daño posible para luego vomitar todo el dolor en forma de verso.
Ese David está ya muy olvidado.
Anteanoche te has vestido de fiesta para mí y la única fiesta a la que hemos podido ir es a la de nuestras caricias a oscuras debajo de las sábanas. No te miento, jamás lo haría, pero nadie me ha acariciado nunca así y no se si duele más saber que quizás sea tan solo un recuerdo con fecha de caducidad o una extraña realidad tan lejana como mi felicidad y como un futuro tranquilo y no se si a tu lado. Aquí en mi azotea hay demasiadas dudas y demasiadas inseguridades como para seguir sonriéndote sin más y decirte que yo mismo me enamoré de tu sonrisa en esas escaleras cuando volabamos juntos uno detrás del otro. Debía de sonar Losing My Religion para hacerlo todo más creible, pero es igual, no me hace falta música para volar al menos un poco. Déjalo, no lo pienses más, solo estoy dejándome llevar y se que de alguna u otra manera no me he enamorado solo de tus ojos, sino de tí por completo y eso no se si es un pasaje a la felicidad o un triste problema...
Déjalo.
Ni yo lo entiendo...
Escuchando [REM - Losing My Religion]
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